· Just gimme something to hold on ·

La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.

Por alguna razón –inesperada por cierto- , la vida vuelve a tomar color, a sonreír. Siento muchas ganas, ganas de aires nuevos, ganas de salir y disfrutar; esas ganas que hacía unos pocos meses habían muerto, en algún que otro cajón olvidado de mi placard.

Sentada una vez más frente a mi escritorio, miro por la ventana. Observo. Siento. Sonrío tímidamente. Pienso… [Si, a veces pienso. Increíble ¿verdad?]

Comienza una nueva etapa. Nuevo año, por cierto. ¿Nuevas metas? – eso no lo sé. De lo que sí estoy segura, y más convencida que nunca es que, sea lo que tenga que ser, siempre seguiré firme a mis convicciones, mis pensamientos, mis sentires, mis pensares, mis sueños y fantasías. Creer en mí es algo que estoy empezando a hacer hace poco tiempo. Y a decir verdad, no me va nada mal. Conseguí varias cosas, entre ellas ser feliz. Conmigo y con los que yo quiero. Creo que de a poco sé de qué se trata este laberinto de emociones. Sólo se trata de resistir. Resistir e intentar llegar, no lo más lejos, sino lo menos roto posible [irrompible].

Animarse, esa es la palabra. No sé si arriesgar también sería. Pero con animarse uno, ciertamente no tiene nada para perder. Y sí, de a poco uno va creciendo y empezando a mirar para otros lados. Yo, hoy por hoy, quiero mirar hacia adelante. Dejando atrás todo aquello que me hacía mal; alejando todo y a todos de mí por un tiempo. Si. Porque tengo un serio ataque de misantropía desde hace un par de semanas –un mes o más también – y siento, y creo que tengo la necesidad de meterme en mi burbuja. Un poco de introspección no hace mal. Amo la autocrítica. Amo superarme. Y si hay algo de mí que no va a cambiar, es mi tozudés. Mis continuas ganas de ser mejor, día a día. Y aunque a veces demuestre lo contrario, soy bastante competitiva. Más conmigo misma que con los demás. Y la verdad, hace tiempo que “los demás” dejaron de interesarme. Es tiempo de pensar en mí, en mi familia, en mis amigos – pero en esos de verdad. Esas personas sin las cuales no podría ser feliz cuando más lo necesito. Familia, amigos, hermanos, primos, compañeros de facultad. Cada cual tiene su parte. Y la idea no es mencionar, sino más bien hacer un brief summary de las cosas, de mis cosas. *egoísta mode ON*


Sólo pasaba, una noche cualquiera a desempolvar un poco este blog que parece casi muerto. Pero al que cada tanto vuelvo para ver, para releer y realmente sentí que de a poco las cosas se van encaminando.
Garcias a los que entran a leer. A reírse. A mirar. A pispear. A-lo-que-sea. Gracias. Sé que alguno entrará y le importará un carajo esto. Pero bueno. Sepan que me cago en ustedes.


María Gabriela Vich.
17/O1/2O11.-

Comments (1)

  1. El "me cago en ustedes" es el broche de oro, infaltable.

    Que bueno leerte bien :D

Publicar un comentario

Las experiencias que más te enseñan son las de todos los días.

Hay una triste astucia que consiste en querer engañarse sobre alguien por quien nos hemos sacrificado, dándole la ocasión de aparecer tal como desearíamos que fuese.

Friederich Nietzche